En el sistema financiero tradicional siempre existieron barreras que limitaban e incluso privaban la participación del público a la hora de adquirir determinados servicios o productos, sin embargo, gracias a la tecnología, se han introducido alternativas que abren posibilidades a los distintos perfiles financieros.
Debido a ello, las instituciones financieras han podido renovar su forma de trabajo y, junto a las Fintech y microfinancieras, abrir camino a la inclusión financiera.
Según el Banco Mundial, “La inclusión financiera significa que tanto las personas físicas como las empresas tengan acceso a productos financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades, ya sea de transacciones, pagos, ahorros, crédito o seguros; prestados de manera responsable y sostenible”.
La innovación y el desarrollo tecnológico son fundamentales para avanzar en este terreno debido al diseño e implementación de medidas integrales, tanto para la oferta y demanda, como para atender las dificultades del uso de los servicios financieros digitales.
Gracias a la tecnología, las microfinancieras y cooperativas ahora pueden brindar servicios de financiamiento, transferencias, seguros, entre otros; a grupos y empresas pequeñas que no habían sido atendidos por la banca tradicional.
En sí, las Fintech representan una importante oportunidad para reducir la brecha de la inclusión financiera, ya que diseñan sus productos para atender las necesidades de los sectores más vulnerables. Por ejemplo, la digitalización ha hecho más accesibles los productos financieros debido a los procesos rápidos de apertura de cuentas y solicitud de productos desde un teléfono móvil, sobre todo en regiones donde no hay acceso a sucursales.
Por ello, es importante que las microfinancieras trabajen de la mano con proveedores de tecnología financiera que les permita expandir sus servicios a segmentos que aún no son atendidos por la banca tradicional, a través de soluciones digitales que den paso a la creación de productos destinados a estos sectores.
Sin duda, la tecnología juega un papel fundamental en la inclusión financiera, puesto que está revolucionando el acceso y el uso de alternativas financieras de manera masiva y, a la vez, personalizada, beneficiando el desarrollo económico y social de la población.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, aún falta mucho camino que recorrer en el tema de inclusión financiera ya que es importante aumentar la capacidad y los conocimientos financieros de los ciudadanos para que puedan entender los diferentes servicios y productos financieros; trabajar por alcanzar a más comunidades lejanas, ver qué tipo de productos son convenientes para su perfil e idear nuevas formas para llegar a ellas, por ejemplo: oficina móvil sin conexión, ferias de microfinanzas con soporte tecnológico local, modelos de evaluación remota de forma híbrida, entre otros.
Fuentes:
https://www.bancomundial.org/es/topic/financialinclusion/overview#1
https://www.fisagrp.com/blogs/tecnologia-impulsa-la-inclusion-financiera.html
