La inteligencia artificial (IA) es una herramienta invaluable en la gestión de riesgos dentro del sector financiero, lo que le permite transformar la manera en la que se abordan los riesgos y tomas decisiones estratégicas.
Hoy en día, mínimo que esperan los consumidores es poder abrir una cuenta en línea. Para una institución financiera, el captar nuevos clientes de forma remota a través de canales digitales, implica añadir filtros de seguridad a sus capacidades en línea para poder competir con otras instituciones.
El avance de la tecnología es constante y, con ello, los consumidores esperan que los servicios y productos que adquieran estén a la altura de sus expectativas.
Entre los grandes retos que atraviesa el sector microfinanciero, la transformación digital es, sin duda, uno de los más trascendentes, y es que viene obligada por la necesidad de mejorar la eficiencia y rentabilidad de las microfinancieras.
La digitalización aporta diferentes beneficios a empresas y usuarios, según el Banco Mundial: “Los países con sistemas financieros más profundos y desarrollados logran un mayor crecimiento económico y disminuyen más rápidamente la pobreza y la desigualdad de ingresos”.
